Igualdad y ocasiones
Los primeros minutos de la final fueron de tanteo con ambos equipos intentando ganar posiciones en el terreno de juego. La primera ocasión del partido fue en el minuto 9, cuando un error defensivo del Milán terminó con un disparo de Jermaine Pennant desde dentro del área que fue detenido por Dida. Siete minutos después llegó la réplica por parte italiana, con un lejano tiro de Kaká que Pepe Reina atajó.
La suerte, del MilánCumplido el ecuador del primer tiempo, las posiciones en el campo estaban definidas. El Milán dominaba y el Liverpool espera su oportunidad a la contra. En el 26’ los reds volvieron a tener otra buena ocasión. Esta vez el turno le correspondió a Xabi Alonso, que tras un rechace disparó desde fuera del área pasando el balón rozando el palo largo de la meta de Dida.
La suerte, del Milán Pero cuando el choque caminaba hacia el descanso, tras unos primeros 45 minutos en una final en la que predominaba lo táctico sobre el juego ofensivo, llegó el primero gol del choque. Y cómo no podía ser de otra forma, fue tras una jugada a balón parado. Un lanzamiento de falta ejecutado por Kaká se coló en la meta de Reina tras golpear en Inzaghi. Duro mazado para el Liverpool que tenía que volver a remontar cómo sucedió en la final de hace dos años.
Gerrard perdonaComo era de vaticinar, el segundo acto se inició con el guión esperado, es decir, el Liverpool en busca del empate. Sin embargo, los hombres de Benítez apenas inquietaban a un Milán que en cualquier momento podía sentenciar la final por lo que el técnico español dio entrada a Harry Kewell en detrimento de Boudewijn Zenden a la hora de juego. En el 62’, Gerrard tuvo la gran oportunidad para lograr el empate. El capitán inglés le robó la cartera a Gennaro Gattuso y en área pequeña vio como de nuevo Dida le detenía su disparo.
Inzaghi sentenciaLos reds, que solo eran capaces de crear peligro con disparos de larga distancia, lo volvieron a intentar en el minuto 68 por medio de John Arne Riise, cuyo tiro se fue desviado. Con el reloj en contra, Benítez buscó más presencia ofensiva e introdujo en el terreno de juego al espigado Peter Crouch. Pero seguidamente llegó la sentencia, cuando Kaká pasó a Inzaghi y esté ante Reina hizo el 2-0 en el 82’.
Llega el temorEl Milan estaba a siete minutos de vengar la derrota sufrida ante el Liverpool en 2005 en Estambul. Crouch tuvo una buena ocasión para acortar distancias con un remate que lo envió a córner Dida. Sin embargo, en el 88’ los reds llevaron el miedo y viejos recuerdos a los hinchas milanistas cuando Dirk Kuyt sitúo en el marcador el 2-1 tras enviar de cabeza el cuero al fondo de la red. Pero en esta final no se obró el milagro y el Milan se sitúa a dos Copas de Europa del Real Madrid CF.
jueves, mayo 24, 2007
El mejor equipo del mundo, AC Milán, mito europeo
Igualdad y ocasiones
Los primeros minutos de la final fueron de tanteo con ambos equipos intentando ganar posiciones en el terreno de juego. La primera ocasión del partido fue en el minuto 9, cuando un error defensivo del Milán terminó con un disparo de Jermaine Pennant desde dentro del área que fue detenido por Dida. Siete minutos después llegó la réplica por parte italiana, con un lejano tiro de Kaká que Pepe Reina atajó.
La suerte, del MilánCumplido el ecuador del primer tiempo, las posiciones en el campo estaban definidas. El Milán dominaba y el Liverpool espera su oportunidad a la contra. En el 26’ los reds volvieron a tener otra buena ocasión. Esta vez el turno le correspondió a Xabi Alonso, que tras un rechace disparó desde fuera del área pasando el balón rozando el palo largo de la meta de Dida.
La suerte, del Milán Pero cuando el choque caminaba hacia el descanso, tras unos primeros 45 minutos en una final en la que predominaba lo táctico sobre el juego ofensivo, llegó el primero gol del choque. Y cómo no podía ser de otra forma, fue tras una jugada a balón parado. Un lanzamiento de falta ejecutado por Kaká se coló en la meta de Reina tras golpear en Inzaghi. Duro mazado para el Liverpool que tenía que volver a remontar cómo sucedió en la final de hace dos años.
Gerrard perdonaComo era de vaticinar, el segundo acto se inició con el guión esperado, es decir, el Liverpool en busca del empate. Sin embargo, los hombres de Benítez apenas inquietaban a un Milán que en cualquier momento podía sentenciar la final por lo que el técnico español dio entrada a Harry Kewell en detrimento de Boudewijn Zenden a la hora de juego. En el 62’, Gerrard tuvo la gran oportunidad para lograr el empate. El capitán inglés le robó la cartera a Gennaro Gattuso y en área pequeña vio como de nuevo Dida le detenía su disparo.
Inzaghi sentenciaLos reds, que solo eran capaces de crear peligro con disparos de larga distancia, lo volvieron a intentar en el minuto 68 por medio de John Arne Riise, cuyo tiro se fue desviado. Con el reloj en contra, Benítez buscó más presencia ofensiva e introdujo en el terreno de juego al espigado Peter Crouch. Pero seguidamente llegó la sentencia, cuando Kaká pasó a Inzaghi y esté ante Reina hizo el 2-0 en el 82’.
Llega el temorEl Milan estaba a siete minutos de vengar la derrota sufrida ante el Liverpool en 2005 en Estambul. Crouch tuvo una buena ocasión para acortar distancias con un remate que lo envió a córner Dida. Sin embargo, en el 88’ los reds llevaron el miedo y viejos recuerdos a los hinchas milanistas cuando Dirk Kuyt sitúo en el marcador el 2-1 tras enviar de cabeza el cuero al fondo de la red. Pero en esta final no se obró el milagro y el Milan se sitúa a dos Copas de Europa del Real Madrid CF.
